Mujeres de Tumaco transforman el arte en un acto de paz y cuidado ambiental
En Tumaco, Nariño, un grupo de mujeres transforma residuos en arte y esperanza. A través de la elaboración de artesanías con materiales reciclados, no solo ayudan a descontaminar el mar y los ecosistemas del manglar, sino que también construyen comunidad y tejen relatos de paz.
“Lo importante es que estamos juntas, que el sentir de una es el sentir de todas”, afirma Marisol Wisamano, representante legal de la Asociación Arte y Paz. Esta organización, nacida en 2008 en respuesta a la violencia que afectaba a la región, ha encontrado en el arte una herramienta para alejar a las nuevas generaciones de la guerra y acercarlas a la protección del entorno natural.
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Desde entonces, Arte y Paz ha impulsado talleres de educación ambiental y creación artesanal con elementos como botellas plásticas, conchas de piangua, piacuil y otros desechos del mar. Estos materiales, que antes eran símbolo de contaminación, hoy se convierten en piezas únicas que reflejan la identidad del Pacífico nariñense.
Los jóvenes tienen un papel central en este proceso. Después de formarse en los talleres liderados por las mujeres de la comunidad, se espera que ellos se conviertan en multiplicadores del mensaje y guardianes del medio ambiente.
“El arte nos conecta con la vida, con el territorio y con lo que queremos para el futuro. Aquí tejemos paz con nuestras manos, pero también con nuestras decisiones”, concluye Wisamano.