Concejales prenden las alarmas por el atraso de las grandes obras y el olvido de Sumapaz
Bogotá enfrenta un panorama difícil en materia de infraestructura y movilidad. Las principales obras viales que buscan transformar la ciudad, como la Avenida 68, la Avenida Ciudad de Cali y la Calle 13, acumulan retrasos, suspensiones contractuales y reclamos ciudadanos por demoras y afectaciones económicas.
La Contraloría Distrital advirtió “importantes retrasos” en varios tramos de la troncal de la 68, mientras el IDU canceló contratos en la Ciudad de Cali por incumplimientos de los constructores. En la Calle 13, los cierres y demoliciones han generado congestión y malestar entre comerciantes y transportadores.
El Cabildo Distrital citó a una sesión extraordinaria para exigir respuestas a las entidades responsables y pedir explicaciones por los sobrecostos y fallas en la planeación. Los concejales Ana Teresa Bernal, Heidy Sánchez y Óscar Bastidas lideraron el debate, en el que se evidenció que buena parte de las obras públicas de la ciudad están retrasadas o suspendidas, lo que pone en riesgo la movilidad y encarece la ejecución de proyectos estratégicos como el Metro y los Regiotram.
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Durante la plenaria, el concejal Óscar Bastidas advirtió además sobre la situación en el sur rural. Denunció el abandono de la Troncal Bolivariana y de las vías terciarias de Sumapaz, donde más de cuatro mil habitantes enfrentan graves dificultades para movilizarse. “El Sumapaz también paga impuestos y le da agua y vida a Bogotá, pero sigue sin una vía digna”, señaló el cabildante. Explicó que en épocas de lluvia la carretera es intransitable, impidiendo el paso de alimentos y ambulancias.
Bastidas pidió al IDU ejecutar un verdadero plan de manejo ambiental y de obras que respete el ecosistema del páramo, pero que al mismo tiempo garantice condiciones de movilidad. “La comunidad no quiere más adiciones presupuestales ni promesas incumplidas; necesita una intervención de fondo”, dijo.
El debate dejó sobre la mesa la necesidad de reestructurar la gestión contractual del Distrito y de adoptar medidas urgentes para evitar que los proyectos sigan acumulando retrasos, sobrecostos y desconfianza ciudadana.