Pasar al contenido principal
CERRAR

Unión Patriótica conmemora 40 años de historia en la democracia colombiana

La Unión Patriótica conmemora cuatro décadas de existencia, destacando su papel en la historia política de Colombia y su resistencia frente a la violencia.
Unión Patriótica cumple 40 años: historia, resistencia y legado político en Colombia
Foto: RTVC
Tomás Pianeta

En un país donde la memoria suele ser una víctima más del conflicto, la historia de la Unión Patriótica (UP) se levanta como un símbolo de resistencia, dignidad y esperanza.

Este miércoles 28 de mayo, el movimiento político conmemorará cuatro décadas de vida desde su fundación en 1985, un aniversario que no sólo recuerda su origen como fruto del diálogo entre el Estado y las antiguas FARC, sino también el genocidio político que diezmó a sus integrantes y que dejó una herida abierta en la democracia colombiana.

La conmemoración se realizará en diferentes puntos del país, con actos simbólicos, espacios culturales y una sesión especial en el Congreso de la República. Todo esto en homenaje a los más de 6.000 militantes, simpatizantes y líderes asesinados, entre ellos dos candidatos presidenciales, ocho congresistas y decenas de alcaldes y concejales, en lo que hoy la justicia colombiana reconoce como un exterminio sistemático motivado por razones políticas.


Lee también


“No hay partido político en América Latina que haya pagado tan alto costo por participar en democracia. Sin embargo, aquí seguimos”, dijo Aída Avella, senadora y una de las sobrevivientes de aquel proyecto político que buscaba una transición pacífica y democrática en los años más duros del conflicto armado.

Una propuesta de paz que fue blanco de guerra

La UP nació del proceso de paz entre el Gobierno de Belisario Betancur y las FARC-EP, en un intento por abrir un camino democrático para quienes decidieran dejar las armas. Desde el inicio, la colectividad integró no solo a excombatientes, sino también a sindicalistas, líderes comunales, indígenas, campesinos, estudiantes, mujeres y sectores sociales históricamente excluidos.

Su irrupción fue contundente: en las elecciones de 1986 lograron 14 curules entre Cámara y Senado, más de 300 concejalías, y cerca de 30 alcaldías. Pero ese éxito también marcó el inicio de su tragedia: paramilitares, agentes del Estado y estructuras del narcotráfico desataron una persecución sistemática que dejó en ruinas ese experimento político.

La memoria, un acto de justicia

Pese al intento de aniquilamiento, el proyecto de la UP nunca desapareció del todo. Su nombre sobrevivió en las voces de los familiares de las víctimas, en los informes de derechos humanos y, en los últimos años, en el lento pero significativo avance de la verdad judicial. En 2013, el Consejo de Estado restituyó su personería jurídica y, desde entonces, ha vuelto a tener representación política.

En 2022, dentro de la coalición del Pacto Histórico, la UP logró llegar nuevamente al Congreso. Hoy, sus líderes no sólo honran a los caídos, sino que trabajan en propuestas legislativas de memoria, derechos humanos, paz y justicia social.

“Este partido fue fundado para construir una Colombia distinta, y seguimos en ese camino, con las banderas de siempre: paz con justicia social, participación democrática, dignidad para los pueblos”, señala el representante Gabriel Becerra.

Legado vigente

La conmemoración de sus 40 años no es solo un homenaje al pasado, sino también una reafirmación de su vigencia. En un momento en que el país se enfrenta al desafío de consolidar la paz total y desmontar las violencias persistentes, la historia de la UP ofrece lecciones profundas sobre los riesgos de excluir y perseguir al disenso político.

La UP es hoy un referente obligado en la conversación sobre la reparación colectiva, el fortalecimiento democrático y la no repetición, pero también sobre la esperanza encarnada en lo colectivo. Su historia muestra que la política puede ser un camino de transformación, incluso cuando ha estado marcada por la sangre y el dolor.

A 40 años de su fundación, la Unión Patriótica resiste, respira y propone. Porque como dice el lema que aún acompaña a sus seguidores en cada plaza, en cada marcha, en cada curul recuperada: “La UP vive, la lucha sigue".

Artículos Player

ETIQUETAS