El ciclista británico Simon Yates conquistó su primer Giro de Italia al término de la 21ª y última etapa, ganada al esprint por su compañero de equipo neerlandés Olav Kooij, este domingo en Roma.
El corredor del equipo Visma-Lease a Bike, que asestó el golpe decisivo en el Giro el sábado en el Colle delle Finestre, lideró un podio final en el que el mexicano Isaac Del Toro fue segundo a 3 minutos y 56 segundos, y el ecuatoriano Richard Carapaz tercero a 4 minutos y 43 segundos.
A sus 32 años, Simon Yates consigue la segunda gran ronda por etapas de su palmarés, después de llevarse la Vuelta a España en 2018, un año en el que estuvo a punto de ganar el Giro pero perdió la 'maglia' rosa precisamente en el Finestre, el lugar que le ha dado el título en esta ocasión.
"Invertí una gran parte de mi carrera, e incluso de mi vida, en ganar el Giro. Pero tuve muchos golpes difíciles de encajar. Así que sí, es un gran alivio poder haberlo logrado por fin", festejó el campeón.
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Sucediendo a Pogacar
Como su hermano gemelo Adam, nacido solo unos minutos después que él, Simon es un especialista en las carreras por etapas. Había sido también tercero en el Giro de 2021 y cuarto en el Tour de Francia de 2023.
En el palmarés del Giro de Italia, Simon Yates sucede al esloveno Tadej Pogacar, que no participó en esta edición.
La batalla decisiva de esta edición fue la del sábado, donde Del Toro, que era líder desde la novena etapa, vio cómo le arrebataban el primer puesto en el penúltimo día.
La etapa de este domingo fue un paseo triunfal hasta Roma, para proceder a la coronación de Simon Yates.
Su carrera, como la de su hermano Adam, empezó en el ciclismo en pista, en el velódromo de Mánchester, impulsados por su padre John, un excorredor.
Los dos debutaron como profesionales en el equipo australiano Orica (el actual Jayco-AlUla) y los caminos de los dos hermanos se separaron cuando Adam se fue al Ineos, y después al UAE, mientras que Simon se mantuvo fiel a su equipo hasta que hace unos meses fichó por el Visma.
De carácter discreto, Simon Yates es un escalador puro (1,72 m, 58 kg), al que le gusta más hablar sobre la bicicleta que ante los micrófonos y las cámaras.
Este éxito en el Giro llega a poco más de un mes de la gran cita ciclista del año, el Tour de Francia (5-27 julio), donde Simon Yates se pondrá al servicio del danés Jonas Vingegaard, líder de su equipo.
Su hermano Adam tendrá entonces una misión similar en el UAE, en su caso para respaldar a Pogacar.
León XIV bendice al pelotón
El pelotón atravesó el Vaticano y pudo detenerse brevemente ante el papa León XIV, que dio su bendición a los corredores.
"Bienvenidos al Vaticano, me complace saludaros en esta última etapa del Giro. Espero que sea una bella jornada para todos", declaró León XIV en un breve discurso.
"Vosotros sois modelos para todos los jóvenes del mundo, no solo en Italia, puesto que el ciclismo es uno de los deportes más importantes del mundo", añadió el primer papa norteamericano de la historia, que pudo saludar personalmente a los líderes de las diferentes clasificaciones, entre ellos Simon Yates como 'maglia' rosa e Isaac Del Toro, mejor joven.
Después, en la lucha por la victoria de la etapa de clausura, el equipo Visma dominó con Olav Kooij, que se impuso en el esprint al australiano Kaden Groves, al italiano Matteo Moschetti y al danés Mads Pedersen.
Con el Giro-2025 ya con el telón bajado, la próxima cita destacada para los aficionados del ciclismo será a partir del próximo domingo el Criterium del Dauphiné en Francia, con una lista de participantes de lujo, principalmente con Pogacar, Vingegaard y Remco Evenepoel.