Venezuela denuncia ejercicios militares de Trinidad y Tobago con apoyo de Estados Unidos
El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela denunció ante la comunidad internacional una provocación militar presuntamente impulsada por Trinidad y Tobago en coordinación con la CIA y el Comando Sur de Estados Unidos.
Según el comunicado oficial, entre el 26 y 30 de octubre se estarían realizando ejercicios militares en el Caribe que representarían una amenaza directa a la paz y soberanía venezolana.
Además, las autoridades aseguraron haber capturado a un grupo de mercenarios con información que confirmaría la preparación de un ataque de “falsa bandera” desde aguas limítrofes o territorio trinitense.
¿Por qué Caracas vincula a Estados Unidos y Trinidad y Tobago?
De acuerdo con las declaraciones oficiales, el gobierno venezolano considera que Trinidad y Tobago ha cedido su soberanía militar al permitir la instalación y control de operaciones estadounidenses en su territorio.
El Ministerio de Defensa venezolano afirmó que esta acción convierte al país vecino en un “portaaviones de Estados Unidos en el Caribe”, con el fin de ejercer presión geopolítica sobre Venezuela, Colombia y otras naciones latinoamericanas.
Caracas recordó que Venezuela siempre ha mantenido relaciones de cooperación energética y respeto mutuo con Trinidad y Tobago, y calificó las maniobras como una “traición a la integración caribeña”.
Lea también:
¿Qué significa la acusación de una “falsa bandera”?
Según el comunicado, el supuesto plan consistiría en simular un ataque militar contra Trinidad y Tobago o desde su territorio, para justificar una intervención extranjera.
Venezuela comparó este tipo de operaciones con hechos históricos como la explosión del Acorazado Maine (1898) y el incidente del Golfo de Tonkín (1964), ambos utilizados como pretextos para guerras impulsadas por Estados Unidos.
El gobierno afirmó que, de repetirse un escenario similar, “el pueblo venezolano defenderá su soberanía ante cualquier agresión extranjera”.
Hasta el momento, Estados Unidos y Trinidad y Tobago no han emitido declaraciones oficiales sobre las acusaciones de Caracas.
Washington sostiene que sus operaciones en el Caribe responden a acciones conjuntas contra el narcotráfico y el crimen organizado, mientras que Puerto España describe los ejercicios como maniobras de seguridad regional.
Sin embargo, analistas internacionales advierten que la creciente presencia militar estadounidense, sumada al despliegue del portaviones USS Gerald R. Ford, eleva la tensión diplomática y el riesgo de incidentes en alta mar.
¿Qué implicaciones tiene para la paz del Caribe?
Expertos en relaciones internacionales señalan que esta nueva confrontación verbal podría desestabilizar la región y aumentar el riesgo de una escalada militar no intencionada.
El Caribe, declarado por la CELAC como Zona de Paz, enfrenta hoy un momento crítico: mientras unos países respaldan la presencia de Estados Unidos, otros exigen respetar los principios de soberanía y no intervención.
En este contexto, los organismos multilaterales han sido llamados a verificar la información, promover el diálogo diplomático y evitar cualquier acción que ponga en peligro la estabilidad regional.
¿Qué pide Venezuela a la comunidad internacional?
El gobierno venezolano solicitó la intervención de organismos internacionales como la ONU, la CELAC y CARICOM para denunciar las maniobras y exigir transparencia en las operaciones militares de Estados Unidos y Trinidad y Tobago.
Caracas reafirmó que su Fuerza Armada Nacional Bolivariana permanecerá movilizada y en alerta, en unión cívico-militar, para defender la soberanía nacional y la paz del pueblo venezolano.