El pasado miércoles, en una sesión descentralizada del Concejo de Bogotá realizada en el barrio Las Vegas de Kennedy, 44 ciudadanos alzaron su voz para denunciar las múltiples afectaciones que han sufrido debido a las obras de la primera línea del Metro de Bogotá, que actualmente alcanza un 53% de ejecución.
“Desde el año 2021, con afectaciones por traslados del acueducto, redes eléctricas, gas y alcantarillado, el sótano que tenemos en este edificio se inunda desde esa fecha. El acueducto le tira la pelota al metro, y el metro se la tira al acueducto. Tuve un escape de agua durante una semana, en el que no fueron capaces de ayudarnos a solucionar eso. Me rompieron el tubo madre del edificio en siete oportunidades. Tengo fotos, tengo pruebas. El tema ambiental ha sido terrible”, Luis Carlos Sabogal, abogado y representante de 300 familias en Kennedy.
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Entre las principales quejas se encuentran el deterioro de vías, inseguridad, falta de acceso a servicios públicos, taponamiento de alcantarillados, ruido excesivo y daños estructurales en viviendas y comercios. Los residentes también expresaron su preocupación por la falta de coordinación entre las entidades responsables y la ausencia de soluciones efectivas a los problemas generados por las obras.
“Hoy hay una niña de 8 años que quedó sin madre a raíz de un accidente ocurrido durante la construcción del sistema Metro, cuando se realizaba el traslado de redes anticipado. No sé si el señor gerente, Leonidas Narváez, se enteró de la muerte de esta mujer, frente a la sede de Capital Salud, sobre la Avenida Primera de Mayo. Fue aplastada por una de las retroexcavadoras del operador.
Hubo un segundo accidente, también fatal, con un joven motociclista. Nosotros, como veeduría, informamos sobre una zanja que había en la Avenida Primero de Mayo. El operador no tuvo en cuenta nuestra advertencia y no la tapó. El chico quedó atrapado con su llanta delantera, cayó y, lastimosamente, una buseta le aplastó la cabeza. Falleció.
Nosotros, como veeduría, hemos venido haciendo alertas tempranas sobre estas situaciones, que hoy en día siguen ocurriendo en esa misma avenida. Ese traslado de redes fue un problema gravísimo que quebró a muchos empresarios de la zona y cuyas consecuencias aún se sienten”, José de Jesús Gómez, ciudadano de Kennedy.
La Empresa Metro de Bogotá aseguró que desde junio iniciará la recuperación del espacio público y recordó que las actas de vecindad serán clave para reclamar por daños.
“¿Qué medidas se han tomado para controlar el ruido, el polvo y las vibraciones generadas por la construcción, y cómo afectan la calidad de vida de los residentes cercanos? ¿Qué se hará para evitar que rayen las pilonas?
Sabemos que aún están en obras, pero muy seguramente, antes de que se inaugure la nueva línea del Metro, muchas ya estarán vandalizadas. ¿Qué piensan hacer con esas pilonas? ¿Se proyectan muros verdes?
Desde la Federación Comunal de Bogotá, queremos generar una verdadera cultura Metro, y por eso solicitamos que se incluya a todas las juntas comunales de los sectores involucrados en el proyecto, como Bosa, Kennedy, Puente Aranda, Antonio Nariño y Mártires”, Félix Alonso Rubio de la Federación de Comunales.
La comunidad celebra el progreso del proyecto, pero exige soluciones inmediatas y reales para mitigar las afectaciones que han sufrido durante la construcción del Metro.