MinTIC propone proyecto de ley tarifas diferenciales de internet para cerrar brecha digital
El ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Julián Molina, presentó un proyecto de ley que busca garantizar el acceso universal a internet en Colombia mediante tarifas diferenciadas y subsidios para los hogares de menores ingresos.
La iniciativa parte de un diagnóstico preocupante: aunque la conectividad se ha expandido en el país, más de 3,2 millones de hogares no cuentan con internet en sus viviendas porque no pueden costearlo.
Según el funcionario, el problema no radica en la cobertura de redes, sino en el bolsillo de los ciudadanos. Explicó que una factura promedio de internet cuesta alrededor de 70 mil pesos, lo que para una familia con ingresos cercanos a $500 mil pesos representa hasta el 32 % de su presupuesto mensual.
“Mientras organismos internacionales recomiendan que el gasto en internet no supere el 5% de los ingresos, en Colombia muchas familias deben escoger entre pagar la canasta básica o acceder al servicio”, advirtió.
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El ministro cuestionó que exista una tarifa universal que iguala a los usuarios de todos los estratos, sin tener en cuenta su capacidad de pago. “Hoy un hogar de estrato 2 puede terminar pagando más por un mega que un hogar de estrato 5. Eso es una inequidad que limita el acceso de los más pobres a la nueva era digital”, señaló.
Por eso, la propuesta plantea crear tarifas especiales para los estratos bajos, especialmente el 1, y establecer un sobrecosto del 20 % al 30 % en las facturas de estratos 5 y 6, cuyos recursos serían dirigidos a subsidiar a las familias más vulnerables.
El proyecto también contempla declarar el internet como servicio público domiciliario, con el fin de que pueda ser objeto de subsidios y apoyos estatales al igual que la energía, el agua o el gas.
Esto permitiría implementar programas de ayuda directa a los hogares que no cuentan con los recursos suficientes para pagar la conexión.
Molina subrayó que la Corte Constitucional ya ha definido al internet como un derecho fundamental y que el reto ahora es garantizar su materialización. “El internet es la llave al futuro, es un derecho que asegura acceso a la educación, la salud, el trabajo y la participación ciudadana. No tenerlo significa estar excluido de la sociedad”, afirmó.
Finalmente, recordó que la economía digital aporta actualmente 3,5 puntos al Producto Interno Bruto del país, y que expandir el acceso podría abrir nuevas oportunidades de ingresos para miles de familias. “No podemos permitir que la pobreza digital siga profundizando divisiones sociales. El internet debe unir a Colombia”, concluyó.