El senador Wilson Arias denunció este jueves en el programa 'El Calentao', emitido por Señal Colombia, la existencia de un documento interno promovido desde la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), que agremia a grandes conglomerados empresariales del país, quienes bajo el nombre de Frente Amplio por la Defensa de la Salud y la Vida, articularon una amplia red de actores políticos, empresariales y sociales con un propósito que, según el congresista encaja dentro de las etapas previas a un “golpe blando” contra el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
El documento, fechado el 10 de abril de 2025, no solo describe una supuesta “crisis humanitaria sin precedentes” en el sistema de salud colombiano, atribuida directamente al Ejecutivo, sino que plantea un plan de acción estructurado en cuatro frentes: técnico, jurídico, político y de propaganda. A ello se suma un llamado a “ejercer presión” sobre el Gobierno mediante movilización social, acciones legales, activación de la comunidad internacional y estrategias de visibilización mediática.
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De la crisis sanitaria a la presión institucional
Según Arias, el texto revela un intento deliberado de utilizar la coyuntura de la salud pública como plataforma política y eje de deslegitimación institucional. “La ANDI elabora un plan estratégico para provocar caos en la salud y pánico económico”, aseguró el senador, advirtiendo que figuras como Bruce Mac Master estarían involucradas en coordinar esta estrategia, incluso desde espacios como las iglesias.
“Es un documento que tiene la intención de ahondar la crisis que existe en el sistema de salud… no tiene un interés económico, sino político”, recalcó Arias, señalando que entre los firmantes del texto figuran exministros como Alejandro Gaviria, José Manuel Restrepo, y figuras de gran renombre como Humberto de la Calle, y otras personas asociadas a partidos tradicionales y tanques de pensamiento neoliberales.
Acciones en clave de sabotaje institucional
Uno de los puntos más sensibles del texto está en la propuesta de escalar las acciones jurídicas hasta instancias internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Para Arias, estas prácticas corresponden a las estrategias recurrentes que históricamente se han usado para acorralar a gobiernos de izquierda en América Latina, generando fracturas institucionales y promoviendo la intervención internacional bajo el argumento de crisis de gobernabilidad.
El documento también plantea la posibilidad de impulsar un referendo ciudadano sobre el tema de salud, insertar el debate en las elecciones de 2026 y construir narrativas desde la “experiencia emocional”, incluso admitiendo la falta de cifras oficiales claras: “Hoy en día no basta con tener la cifra perfecta […] las narrativas se deben construir desde lo cualitativo y lo anecdótico”, reza uno de sus apartados.
Cartelización del sistema y uso político de la salud
En su análisis, Wilson Arias también resaltó que varios de los actores que lideran este supuesto “Frente Amplio” fueron hallados implicados en la cartelización del sistema de salud colombiano, particularmente a través de los denominados “recobros no POS” gestionados por organizaciones que conforman ACEMI.
La salud fue convertida en un negocio por parte de las EPS, con esta frase se identifica de manera constante a estos conglomerados que manejan la salud de los colombianos. Sin embargo, ahora buscarían convertir la indignación social en su contra como un arma electoral contra el Gobierno que ha intentado ponerlas en cinturas; un hecho paradójico que resaltó el senador del Pacto Histórico, quien considera que lo que se esconde detrás de este documento es una alianza entre poder económico, mediático y político, articulada para debilitar la legitimidad del presidente Gustavo Petro.
Una estrategia orquestada para desestabilizar el país
El documento no deja dudas sobre su dimensión estratégica: divide tareas en comités y asigna funciones a decenas de participantes con nombres propios, incluyendo académicos, líderes gremiales, opinadores públicos y técnicos del sector salud. La coordinación general recaería en la Vicepresidencia de Salud de la ANDI y en sus directores de cámaras de la salud.
La aparente “causa por la vida y la salud” termina, en el análisis del senador, por camuflar una operación de sabotaje político articulada. “Yo sí quiero decir que, dentro del golpe blando, hay en oportunidades, explícitamente, una especie de sabotaje económico, de pánico económico, que ha sido muy funcional a los golpes de Estado, antes de que se presente una especie de fractura institucional.”, concluyó Arias.