El Congreso dio este viernes un paso decisivo en el trámite de la reforma laboral impulsada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
En el Senado, la conciliación fue aprobada con 59 votos a favor y 16 en contra, mientras que en la Cámara de Representantes obtuvo 126 respaldos y solo 2 rechazos.
Con este resultado, la reforma pasa a sanción presidencial y, de ser ratificada sin modificaciones, se espera que entre en vigencia en un plazo de seis meses.
Con los votos negativos provenientes de los vicepresidentes Lina Garrido y Jorge Tovar, la oposición en la Cámara se retiró del recinto tras la votación.
El grupo mayoritario validó un texto que ya contiene más del 85 % del consenso alcanzado por los conciliadores en casi dos años de trabajo.
Durante las intervenciones, el ministro del Interior, Armando Benedetti, se mostró visiblemente emocionado: “Tengo que decirle que estoy bastante emotivo por lo que ha pasado hoy. Es una reivindicación para los trabajadores del país. Es un sueldo digno, un trabajo digno.”
Benedetti destacó que la decisión abre la posibilidad de derogar el decreto de convocatoria a consulta popular “una vez aprobada la consulta” y aseguró que ya trabajan en ese frente.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, explicó que el texto aprobado por la Comisión Séptima, ahora respaldado, traerá beneficios concretos a trabajadores y a pequeñas empresas.
“El gobierno del presidente Gustavo Petro se siente satisfecho entregando una de sus tres grandes reformas sociales”, dijo, resaltando que se dotará de crédito, incentivos tributarios y apoyo técnico a microempresas para absorber los nuevos costos laborales.
A su vez, la senadora del Pacto Histórico María José Pizarro calificó la votación como “satisfacción del deber cumplido” y agradeció a la ciudadanía por movilizarse para respaldar la reforma. Destacó que este avance se da en el último día de la legislatura, en una jornada marcada por amplios consensos.
La oposición también tuvo voz.
El senador Juan Felipe Lemos afirmó que se entregó “una reforma que beneficia a los trabajadores colombianos” y destacó el trabajo conjunto del legislativo. Mientras tanto, los empresarios representados por Alfredo Deluque señalaron que, aunque no obtuvieron algunas excepciones como las microempresas, optaron por apoyar el texto mayoritario para no bloquear los avances.
La reforma contiene aumentos escalonados en recargos dominicales y festivos: pasarán del 75 % actual a 80 % en 2025, luego a 90 % en 2026 y finalmente al 100 % en 2027. También se adelanta el recargo nocturno comenzando a las 7 p. m., seis meses después de sancionada la ley.
Entre otros cambios, el contrato de aprendizaje del SENA se laboraliza, se elimina la jornada “4x3” y se establecen sanciones por aprendiz no contratado. Asimismo, se formalizan empleos en el Programa de Alimentación Escolar y se fortalece la protección de madres comunitarias.
Finalmente, con la aprobación de la conciliación, la reforma queda lista para la firma presidencial y se perfila como ley en los próximos seis meses, consolidando importantes transformaciones laborales y sociales en Colombia.