El ministro del Interior, Armando Benedetti, aseguró este martes 11 de junio que el decreto mediante el cual el presidente Gustavo Petro convocaría a una consulta popular para el próximo 7 de agosto representa una señal clara de apertura al diálogo con el Congreso.
Según explicó, esta decisión no busca ejercer presión, sino abrir un espacio para concertar un texto de reforma laboral que garantice derechos fundamentales para los trabajadores.
“El trino del presidente lo que deja claro es que se expide el decreto de convocatoria para las elecciones del próximo 7 de agosto, pero también que se puede derogar. Cuando eso se hace con un decreto, lo que se está mandando es un mensaje de diálogo al Senado de la República, de que se quiere dialogar, y por eso se habla de la derogatoria”, señaló Benedetti a su llegada al Congreso, donde se retomó el cuarto debate de la reforma laboral.
El Gobierno tiene plazo hasta la medianoche del 11 de junio para firmar el decreto. No obstante, Benedetti aclaró que si el Senado aprueba una versión de la reforma laboral basada en el texto concertado en la Cámara, el presidente Petro estaría dispuesto a derogar la convocatoria a la consulta.
“Si la ley sale tal y cual como se produce una concertación con el Senado, no es una imposición. Entonces habrá una derogatoria de ese decreto”, explicó el ministro.
Entre los puntos que el Gobierno no está dispuesto a negociar, Benedetti destacó, “que no se pague por horas de trabajo, que las horas extras sean reconocidas desde las 6 o 7 de la noche, lo del SENA, el 100 % de recargo dominical, entre otros”.
Subrayó que la intención es proteger los derechos laborales y no generar una confrontación institucional.
“Por lo menos deben quedar unas bases porque lo que estamos tratando de buscar es restaurar los derechos laborales para la clase trabajadora. Aquí nadie puede confundir atentados, consultas, tensiones políticas, con lo que siempre se ha querido: restaurar los derechos laborales a la clase trabajadora”.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, aseguró que el Gobierno sigue buscando un acuerdo amplio.
Confirmó que el presidente ha planteado siete preocupaciones específicas sobre el texto aprobado en la Comisión Cuarta del Senado y que “lo que no se corresponda con la justicia laboral es una contrarreforma, y una contrarreforma no es aceptable para el gobierno”.
Finalmente, Sanguino reiteró, “el seguro de vida de la reforma laboral es la consulta popular”, indicando que si no hay acuerdo, será el pueblo quien decida en las urnas.