Seguir construyendo desde el territorio para contar la realidad, fortalecer el diálogo y propiciar espacios de reconciliación para avanzar hacia la paz, fueron, entre otros, los principales propósitos del Segundo Foro por la Paz en Cesar, que se realizó en la sede de la Universidad Nacional sede La Paz.
El espacio, en el que participaron jóvenes, firmantes de paz, actores sociales, políticos y comunidad en general, inició con un gran aplauso por la reconciliación y la construcción de un círculo de paz, integrado por varios elementos como muestra del trabajo para un futuro libre del conflicto.
En el marco del foro se realizó el conversatorio Voces y Diálogo por la Paz, allí participaron, entre otros: Ana María Ferrer, directora territorial de la Agencia para la Reincorporación y Normalización, ARN Cesar – La Guajira; la senadora Sandra Ramírez; la firmante de paz y líder indígena Jackelin Yajure; Diego Tovar, integrante de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación de los acuerdos de Paz y la periodista María Mosquera.
En la intervención, cada uno de los actores presentes dialogó sobre la importancia de estas iniciativas lideradas desde la academia y, de igual manera, el por qué se debe abrazar la academia para construir y trabajar por la paz.
Sandra Ramírez, senadora de la República, integrante de las comisiones Sexta y de Derechos Humanos y Comisión de Paz, dijo que estos espacios tienen un propósito común: que la academia y la sociedad estén unidos para que los jóvenes tengan grandes oportunidades, diferentes a la guerra.
“Fue un orgullo estar aquí. Es importante este evento, aquí son las juventud que dicen, aquí necesitamos construir paz, ¿Pero cómo la pensamos?: con educación, con proyectos, con potencialidad artística o deportiva, así pensamos la paz”, dijo la senadora Ramírez.
Papel de los jóvenes en la construcción de paz
Por su parte, Alexander Gallego, representante del movimiento juvenil por la paz, dijo que los jóvenes hacen su aporte, relacionado con el trabajo en la construcción de un nuevo escenario para las juventudes en Cesar, La Guajira, Magdalena, Atlántico, Sucre y, en general, en todo el país, lo que busca que la juventud se apodere del cumplimiento del Acuerdo Final de Paz y del cumplimiento de las políticas que beneficien a las juventudes.
En la misma línea, Vanessa Yineth Ruda Fajardo, estudiante de séptimo semestre del programa de Gestión Cultural y Comunicativa, de la Universidad Nacional, dijo que este tipo de espacios son importantes porque envía un mensaje de paz y reconciliación al país.
“La paz es sinónimo de transformación, lo que busca esta nueva generación es generar ese cambio que por muchos años el país ha querido y que necesita. Además, por medio de estos eventos, los jóvenes queremos ayudar, disipando el dolor, aclarando dudas y haciendo entender que se necesita la paz para mejorar como persona y como país”, puntualizó Ruda Fajardo.
A su vez, Jackelin Yajure, firmante del Acuerdo de Paz, representante de la organización solidaria Cooperpazce y líder comunitaria en el espacio territorial de Tierra Grata, forma parte de la mesa departamental de reincorporación en Cesar, Consejera Étnica del partido Comunes, dijo que este espacio fue un claro ejemplo de la juntanza de las voluntades de los diferentes pueblos y procesos organizativos.
“Hoy la paz requiere de todos los esfuerzos necesarios para que ese propósito sea cada vez un propósito común, que una a la sociedad y en donde la universidad, la educación del país asuman un rol protagónico, la academia tiene una tarea fundamental en construir pensamiento crítico, ir al seno de la sociedad para construir un espacio de trabajo colectivo”, dijo.
Además del conversatorio y diálogo académico se realizó un espacio artístico, una muestra en escena llena de arte y el trabajo colectivo de quienes participaron en este segundo foro que propende que las nuevas generaciones trabajen y piensen en un futuro sin conflicto.