Casi mil campesinos del Catatumbo ya cuentan con seguros que protegen sus cultivos legales frente a riesgos del clima o del mercado.
Se trata de una estrategia que busca impulsar la economía rural, reducir la dependencia de cultivos ilícitos y respaldar a los productores en una de las regiones más afectadas por el conflicto armado.
En total, 997 pequeños productores accedieron a seguros agropecuarios totalmente subsidiados, gracias a una alianza entre el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Finagro, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), y empresas como Blue Marble y Previsora Seguros.
La medida fue anunciada durante Agroexpo 2025 y permitirá proteger cultivos como cacao, aguacate, café, caña panelera, cítricos, cachama y apicultura, valorados en más de $3.984 millones de pesos. El 90% del valor de los seguros fue cubierto por el Ministerio y Finagro, y el 10% restante por la UNODC, a través del programa Renacemos con el Catatumbo.
“Este tipo de seguros rurales nos ayudan a mitigar los riesgos del clima y del mercado, que son tan frecuentes en el Catatumbo”, explicó Arcelia Prieto, vocera de los productores.
La presidenta de Finagro, Alexandra Restrepo, resaltó que el Incentivo al Seguro Agropecuario (ISA) ha sido clave para avanzar en este objetivo.
“Desde 2022, este programa ha protegido más de $2,2 billones en proyectos productivos en todo el país. Hoy damos un paso clave en el Catatumbo, una región prioritaria para la paz total”, afirmó.
Más allá de la protección económica, esta estrategia fortalece la asociatividad campesina, la seguridad alimentaria y la inversión rural legal.
Desde municipios como Tibú, Sardinata y Convención, la experiencia de la cooperativa Coosocata demuestra que, con respaldo institucional, sí es posible construir una economía rural sostenible, legal y rentable.