Tumaco conmemora el Día Nacional de los Derechos Humanos en la Semana por la Paz
En el Día Nacional de los Derechos Humanos, Tumaco se convierte en un símbolo de resistencia y esperanza al acoger la 38.ª Semana por la Paz. Esta celebración, que se extiende hasta el 14 de septiembre, busca reafirmar el compromiso del país con la dignidad humana, la memoria de las víctimas y la construcción de un futuro sin violencia.
Para la comunidad nariñense, la fecha adquiere un valor especial al recordar a la Yolanda Cerón Delgado, defensora de derechos humanos asesinada en el año 2001 y cuyo legado inspira hoy las luchas por el territorio y la protección de las comunidades afrodescendientes. “Su vida fue un testimonio de compromiso y su legado continúa siendo una fuente de inspiración”, recordó el padre Nilson Cuero, de la diócesis de Tumaco.
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Derechos humanos en un territorio resiliente
Históricamente golpeado por el conflicto armado, la presencia de actores ilegales y la pobreza estructural, Tumaco sigue siendo un escenario donde los derechos fundamentales se ven amenazados. Sin embargo, la Semana por la Paz muestra cómo la comunidad ha logrado transformar el dolor en organización social, resistencia y proyectos colectivos que defienden la vida en medio de la adversidad.
“Arropamos la vida con dignidad y esperanza”
Ese es el lema de la Semana por la Paz 2025, que en Tumaco cobra especial fuerza como llamado a proteger la vida en todas sus formas. No se trata solo de poner fin a la violencia, sino también de garantizar condiciones de justicia social, oportunidades y equidad para las nuevas generaciones.

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Cultura y memoria como defensa de la vida
Con teatro, música y expresiones artísticas, la comunidad visibiliza sus luchas y reafirma que la cultura también es una herramienta de resistencia. Los conversatorios y foros que acompañan la programación son espacios de reflexión sobre la Paz Total y los caminos para transformar los conflictos en la región.
“Cada actividad de esta semana es una manifestación de que la paz se construye todos los días y de que los derechos humanos deben ser el centro de esa tarea colectiva”, concluyó el sacerdote Nilson Cuero.