Pocas veces el jazz, la cumbia, el bolero, la música para niños y las nuevas tendencias se había vestido con los ropajes del clown, el malabarista y el sonido de vanguardia como con la agrupación medellinense Puerto Candelaria, de eso ya hace un cuarto de siglo.
Cuando Juan Diego Valencia y sus pares se plantan frente del escenario, con sus cortos y sus tirantas, con un set de percusiones de banda de pueblo y con unas armonías, requiebros y manejo de las rítmicas que sorprenden hasta la risa, dejan al público poco menos que atribulado. Y no dejan de contestar afirmativamente, con 14 producciones discográficas a su haber y un premio Grammy Latino, aquella pregunta que lanzó al viento Frank Zappa como título de uno de sus más famosos discos: Does Humor Belong in Music?
Habría que partir por contar que los integrantes de Puerto Candelaria no vienen de esa urbe llamada Medellín donde se les suele ubicar geográficamente. Juancho Valencia y compañía provienen, siempre lo han dicho, de “Puerto Candelaria”. Y Puerto Candelaria, en palabras incluidas en su primer trabajo discográfico, de 2002, “es aquel lugar imaginario y a la vez real donde sutil y bruscamente se mezclan culturas, ritmos foráneos, historias lejanas y cotidianas con la música tradicional y el presente de Colombia”. ¿Y dónde queda Puerto Candelaria, se pregunta uno? “En la imaginación de los músicos de Puerto Candelaria”, siempre han respondido sus integrantes al unísono.
En 25 años de carrera las ideas sonoras de Puerto Candelaria han mutado de diferentes maneras. Lo que en una primera producción fue llamado “kolombian jazz” pasó a convertirse en “jazz a lo colombiano” en un siguiente álbum. Y luego, cuando el ancestro paisa comenzó a ser inevitable en el humor mismo de su propuesta, nació la “cumbia underground”, principio bajo el cual la agrupación acusa influencias que van desde Return to Forever hasta Los Hispanos; desde Bobby McFerrin hasta Gustavo “el Loko” Quintero y Gildardo Montoya. Siempre, eso sí, el jazz ha estado presente en su labor, como bien decía Valencia en aquel primer texto de cuadernillo, “como fundamento de búsqueda hacia una expresión sonora propia”. Probablemente, si buscamos una idea que redondee todas las demás, podríamos quedarnos con otra que esgrimieron en “Vuelta canela”, su trabajo sonoro de 2010: “Colombian Music Solutions”.
Luego vendría un traslado completo a terrenos inefables, en organologías diversas. Puerto Candelaria ha sido big band en su premiado “Yo me llamo cumbia” (2019), comparsa infantil en su “Sinfonía de los bichos raros” (2022), híbrido de obra teatral, serie de televisión y disco en “La sociedad de la cumbia” (2023), chupacobres vestidos de frac en su “Puerto Candelaria Filarmónico” (2024) y cronistas de los tiempos que corren sin perder un ápice de alegría en “Fiesta candelaria” (2025). Innumerables giras por diferentes latitudes han terminado de consolidar un sonido extravagante, lúcido, virtuoso e inimitable. Y, lo que resulta extraño, como embajadores completamente lejanos del paternalismo y la complacencia, siguen engrandeciendo su lugar de natalicio mientras preguntan al público: “¿Sabías que existe un absurdo país llamado Colombia?” Y es que sólo un país absurdo hubiera podido parir a Puerto Candelaria.
Este mes de junio, en conmemoración de sus 25 años en escena, los Candelarios, siempre al comando del “Sargento Remolacha” Juancho Valencia, han anunciado un nuevo espectáculo llamado “Puerto Candelaria: El mito fundacional”. Según nos lo cuentan sus mismos integrantes, se trata de “una puesta en escena que por primera vez cuenta nuestra historia como solo nosotros podemos hacerlo: con música en vivo, teatro, danza, narración y mucha, mucha magia (..). Un concierto que invita a sumergirse en nuestro universo, recorrer nuestras guerras, fiestas, viajes, apariciones mágicas y a esos personajes que han habitado cada canción”. Como si fuera poco, nos anuncian: “seremos 18 artistas en escena, compartiendo algo que no volverá a repetirse”. La cita será el viernes 13 en el Teatro Metropolitano de Medellín y el sábado 21 en el Teatro Colón del Centro Nacional de las Artes en Bogotá.
Larga vida en este cuarto de siglo para Puerto Candelaria, nuestros Artistas de la Semana.